Poco se sabe de este personaje Monje-Guerrero Drune, en un principio saqué la conclusión de que se trataba del Wyrd de Gwyrd-an-Caern al tratarse de un no-muerto, pero tras la salida de los packs de cartas, comprobé que ponían de líder a un tal Naghtha, el Fantasma. Sacando la información de las cartas de objetos y habilidades podemos conocer un poco mas a este misterioso personaje...
La Espada de Desesperación
Gamrha es el símbolo de la leyenda que envuelve a Ardokath. Los vientos caprichosos de la historia hablan de que arrancó la espada del cadáver de un gigante Kelta al que desafió y abatió. Otras versiones contradicen esta historia, diciendo que no era un gigante, si no un Demonio. Los rumores mas descabellados, por su parte, cuentan que recibió Gamrha de un Inmortal. Él, un Drune!.
Su destino entonces fue rebelado. Ardokath condujo a sus guerreros hasta los confines de Creación, ayudando a sembrar el terror en el corazón de los Siervos de los odiados Dioses. En sus campañas, la sola mención de la palabra Drune hacía temblar los corazones de sus enemigos.
Cuando finalmente regresó a los Bosques Negros, Ardokath había pasado siglos fuera de Drun Aeryfh, y junto a esos siglos, cruzó el velo de la no-vida. Desde entonces, él vela por los cuerpos de aquellos que una vez llevó a la batalla... Él espera el día de la resurrección para librar su última batalla.
Ardokath se retiró de la contienda. Sordo a los gritos de los guerreros, portaba a Gamrha, su espada manchada y saciada con la sangre de decenas de enemigos sujeta en su mano con el brazo extendido. La escena podría confundirse con una ofrenda hecha por un loco hacia un blasfemo ídolo invisible. Sus pies no tocaban el suelo cuando profirió una blasfemia envuelta en poder. De repente, el aire se enrareció, tornándose denso, las plantas más frágiles marchitaron en cuestión de segundos y el cielo se volvió amenazador. Una silueta de contornos vagos e imprecisos abrazaron Al-que-Vela en un abrazo espectral. Entonces fué cuando Ardokath hundió a Gamrha con medida lentitud en el suelo. La tierra se volvió en un líquido negro y maloliente en torno a la espada maldita.
Del pútrido líquido emergió una nauseabunda criatura, como lo haría el gusano que se retuerce en la carcasa putrefacta de un Dios muerto. Na'goth, Sihir de la Oscuridad y señor de la carroña, se unió a la carnicería.
Aunque no lo dicen abiertamente, y viendo que Gamhra es un arma formor, podemos sacar la conclusión de que o fué un regalo de los Formor o del propio Na'goth (Sihir es el título que reciben poderes elementales o inmortales), y que fué esta arma la que lentamente lo consumió volviéndolo un no-muerto.
Me ha llevado pintarlo unas 5 horillas, pintado de batalla, ni iluminé entre las filigranas
